Hidrógeno como alternativa al petróleo

Muchas son las expectativas puestas en el hidrógeno como verdadero sucesor de la gasolina. ¿Pero es viable? ¿De verdad las marcas están estudiando esta posibilidad?

El hidrógeno es la alternativa más clara según las marcas de vehículos, ya que produce poca o ninguna contaminación. Por no olvidar que posee más relación energía/peso que el resto de combustibles.

Son muchas las marcas que ya trabajan con el motor de hidrogeno: Mercedes, Nissan, Opel, Toyota u Honda. La línea de trabajo se parece a la seguida con el motor eléctrico ya que el motor de hidrógeno se sitúa también bajo el capó. Este motor eléctrico produce la energía mediante una combustión que se produce con la mezcla de oxígeno e hidrógeno. Los residuos salientes de esta combustión son nulamente contaminantes o muy poco.

Existen dos tipos de motores de combustión de hidrógeno el motor de cuatro tiempos tradicional y el motor Wankel.

El motor de cuatro tiempos funcionaría de la misma manera que el funciona con la gasolina. Con la diferencia de que en el momento de la combustión el hidrógeno funcionaría como sustitutivo de la gasolina, produciéndose una mezcla de hidrógeno y oxígeno que produce la energía eléctrica.

El otro modelo es el motor Wankel, un tipo de motor con el qué la compañía Mazda lleva trabajando desde los años 70 ya con gasolina. No parece ofrecer las mismas prestaciones que el de cuatro tiempos. Se ha comprobado que este motor no es plenamente de emisión 0 ya que tras las combustión expulsa CO2. Aunque al menos no sería necesaria la gasolina para producir la energía. Son muchas las dudas que surgen entorno al motor Wankel, ya que tras la combustión en la extracción del CO2 puede a ver problemas, además de que la relación potencia/peso por caballos parece muy por debajo de lo necesario. Así pues no parece que el motor Wankel sea la solución por el momento.

Lo que si puede ser solución es aplicar el hidrógeno al motor de cuatro tiempos. Son muchas las dudas sobre porque no se aplica esta tecnología. Las malas lenguas dicen que las petroleras tienen la patente sobre esta aplicación y que por eso es imposible que salte al mercado, lo que parece evidente es que es ya un presente y que son varias las marcas las que ya son capaces de conseguir con el hidrógeno una combustión suficientemente buena como para producir vehículos de buena calidad.

                                                                                 Abel Barrio Redondo