31.5.11

El Museo de las Ciencias de Valladolid

En la avenida de Salamanca, al lado del Río Pisuerga desde 2003 está el Museo de las Ciencias de Valladolid, un museo científico que pretende acercar la ciencia y la tecnología la sociedad de una forma sencilla y comprensible para cualquier mente curiosa de conocer fenómenos físicos, o incluso conocer su propia mente.







Aula 1.06 ha querido conocer más de cerca el museo y qué nos ofrece. El museo está construido donde se encontraba la antigua fábrica de harina “La Rosa”, que funcionaba desde el siglo XIX. La fachada original de dicho complejo sirve ahora para salas de la exposición permanente que luego comentaremos más a fondo.

 El vestíbulo en sí del museo es interesante. Se puede ver el primer Renault 4CV fabricado en Valladolid, coche popular en los años 50 en España, llamado comúnmente “cuatro-cuatro”, y el único coche declarado “Bien de interés cultural”. Junto a él, está otro automóvil interesante. Un Fórmula 1 del equipo Williams-Renault, con el que ganaron el campeonato mundial en 1994. También se ve un experimento clásico en cualquier exposición o museo de las ciencias, “el péndulo de Foucault”, que demuestra que la Tierra rota, aunque nosotros no nos demos cuenta. También un curioso experimento de física que vence las leyes de la gravedad, un rodillo de madera subiendo por un triangulo de madera debido a que su centro de gravedad se desplaza, (es una variante de un experimento ideado por Arthur Good con un aro).

Aparte del vestíbulo el museo cuenta con exposición permanente, talleres educativos, exposiciones temporales, y planetarium. La exposición permanente cuenta con cuatro plantas, donde encontramos lo siguiente:

Planta Sótano: en ella se primeo encuentras un espacio dedicado al gas natural, la fuente de energía que contribuye más a conservar el medio ambiente. Todo esto se explica de forma excelente, como por ejemplo a través de un ejercicio interactivo se ven las ventajas del gas natural vehicular (a través de un “coche” aceleras en él y ves los diferentes niveles de contaminación que emites según uses gas natural o gasolina).

Luego se observa la sala del agua, en la cual a través de ejercicios interactivos se demuestra la importancia del líquido y la importancia de no malgastarlo, además de propiedades curiosas del agua y una maqueta de Valladolid, en la que se ve el ciclo del agua en la ciudad. También hay un espacio dedicado a los lagos esteparios y uno de física, donde predominan los ejercicios interactivos (de realidad virtual por ejemplo).

Planta Baja: Quizás sea el espacio más pequeño del museo y el que menos contenidos tiene. Contiene el espacio dedicado la neurona en el cual se observa la evolución de este elemento tanto en el ser humano como en varias especies animales como el tiburón (por ejemplo se ve cómo reacciona dicho animal cuando su cerebro capta diferentes olores). Aparte de dicha sala, está la sala de actividades educativas.

Primera Planta: En esta planta se rinde homenaje a Pío Ortega, dedicada al cerebro y los sentidos. A través de más módulos interactivos podemos ver que parte del cerebro corresponde a por ejemplo los sueños, la ira, la memoria, impulsos no controlados… También se ve como es la estructura del cráneo, e incluso intentamos (sin mucho éxito) reconstruir uno en un ejercicio que se presentaba fácil. Un módulo que nos invitaba a ser actores intentado imitar emociones con expresiones faciales, ejercicios que ponían a prueba los sentidos como ilusiones ópticas… un espacio muy interesante y divertido. La planta la completa el espacio dedicado al observatorio de las islas, donde se puede ver la flora y fauna de la isla “el Palero” situada en las inmediaciones del museo.

Segunda Planta: Por último en esta planta se encuentra el Espacio 41º 4º dedicado a la cartografía, en él se descubre cómo se crearon los primeros mapas, para que servían, y se observan cosas interesantes como una recreación de Valladolid en 3D o la posibilidad de sobrevolar la ciudad en un módulo interactivo. Si queréis saber más sobre este espacio, Miriam Cerezo de Aula 1.06 tiene un reportaje dedicado a él.

En definitiva, el Museo es muy interesante, por desgracia no nos dio tiempo en una tarde de visitar el planetario y una exposición temporal, pero quedamos con ganas de volver y más que satisfechos e invitamos a visitar el museo a cualquier mente con ganas de aprender.


En este enlace  podéis leer unas entrevistas que ofrece en su página web el Norte de Castilla en su canal dedicado al Museo que os ayudarán a conocerlo mejor.

Jorge Antonio Espada García

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno

Publicar un comentario